
Ahora que los niños retoman sus actividades escolares es necesario comenzar a organizar de mejor forma su alimentación a fin de que sigan reforzando sus defensas y de paso mejorar su dieta para comer de forma mucho más saludable.
Así que puedes comenzar a balancear los alimentos de tus hijos para que se acaben todo lo que les sirvas.
MERIENDA PARA LOS MAS PEQUEÑOS DE LA CASA
Lo primero que debemos tomar en cuenta es que una buena comida debe contar con diversas porciones para hacer un plato balanceado, por lo que no debes abusar de los cereales, panes o comida muy procesada.
Saca provecho de las frutas y verduras de temporada, así como uno que otro bocadillo dulce para incentivar que tus pequeños terminen con todo o la mayoría de la comida que les brindes.
Frutas y Verduras
Aunque resulte un tanto complicado hacer que los niños consuman todas sus frutas y verduras, puedes comenzar con pequeñas porciones mezcladas en ensaladas ligeras o como pequeño bocadillos.
Por ejemplo, puedes mezclar algunas verduras cocinas dentro de pequeños rollitos de jamón, sándwiches en formas de animales que puedes hacer con cortadores de cocina. Una forma de añadir frutas es mezclarlas con unos waffles, hot cakes miniatura e incluso como parte de un yogurt saboreado con granola o semillas secas.
Cereales y tubérculos
Una merienda para la hora del recreo debe contener al menos una pieza de pan o harina, los que se pueden mezclar de forma muy sencilla al elaborar un sándwich, un cangrejito relleno o hasta en un par de prensadas. Incluso si le quieres dar un toque extra de atractivo, coloca una barrita energética con chocolate, los cuales servirán como recompensa después de terminar con todo lo demás.
Leguminosas y productos animales
Estas son muy necesarias para aportar una buena cantidad de proteínas, muy necesarias para el correcto desarrollo de los músculos y neurotransmisores. En este grupo pueden entrar alimentos como los nuggets de pollo o pescado, quesos o hasta algunas piezas e carne como un guisado de bistec a la plancha o huevos revueltos con jamón. Y no olvides complementar con una porción de frijoles refritos, garbanzos o lentejas.
Tal vez al comienzo parece una gran cantidad de alimentos, pero recuerda que las porciones adecuadas dependerán de lo que tu pequeño suela comer, así podrás poner un poco de cada una y lograr que lleve una alimentación mucho más saludable. Y por supuesto no olvides añadir una botella de agua o leche para que te mantenga hidratado durante el día y no tenga problemas con su aprendizaje a causa de la deshidratación.