Ten una Vida Más Plena

La vida está en constante cambio, uno de los ejemplos más claro fue todo el año 2020, donde la pandemia hizo que muchas personas cambiaran el modo de trabajar, estudiar, pasear, realizar compras y hasta el compartir con los seres queridos.

A raíz de estos cambios las personas llegan a tener miedo y estar asustados, lo cual no es malo, sin embargo se debe de trabajar diferentes áreas personales para superar estos conflictos internos y así vivir de una mejor manera.

Uno de los factores para que la vida sea más plena, tranquila y/o armoniosa reside en el hecho de relativizar las diferentes situaciones que acontecen el diario vivir de las personas; relativizar no quiere decir que se ignorarán los problemas, sino que se les dará realmente la importancia que tienen, sin exagerarlos o pensar que no se pueden solucionar.

En general todos es cuestión del cristal con el que se mira; tal como la actitud que se tienen antes los inconvenientes o imprevistos que suceden, el esfuerzo y empeño para realizar diferentes labores e incluso el lenguaje con el que nos expresamos ante las diferentes circunstancias.

Otro hecho importante es tener la mente ocupada, cuando no hay obligaciones, tareas o personas que demandan la atención, es fácil pensar siempre en los problemas y se divaga sin ningún rumbo. Al final, esos pensamientos terminan por saturar y se hace una montaña de un grano de arena.

La ansiedad aparece en momentos de tensión, muchas veces inevitables, disfrutar de un estilo de vida saludable, organizar el tiempo, fomentar relaciones sociales sanas, evitar pensamientos negativos, aceptar los momentos no tan buenos y ser consciente de que el día tiene 24 horas son algunas de las recomendaciones más efectivas para mantener la calma.

Una de las técnicas de relajación más sencillas y efectivas que existen es el hacer una serie de respiraciones, cuando los pensamientos negativos aparezcan o bien cuando se piense que los problemas son lo único y más importante lo mejor es respirar de una manera profunda.

El cambio de perspectiva siempre es bueno, analizar el problema desde fuera es mejor, por ejemplo, si fuera una persona que se conoce o un amigo que está pasando esa situación, ¿Se vería de la misma manera? ¿Qué se le aconsejaría? ¿Se puede enfocar de otra forma?

Por lo general, cuando ocurre un inconveniente se piensa en que es algo demasiado urgente y que se necesita solucionar de inmediato, posicionarse en el lugar del observador y no del protagonista ayuda a ver las situaciones de otra manera y se le da la importancia justa que le corresponde.

La mayoría del tiempo las decisiones que se tomas son condicionadas por la dificultad para relativizar, en el momento de valorarlas distintas posibilidades para solucionar un problema hay que pensar objetivamente y avanzar.

Los pensamientos positivos provocan emociones positivas, por su parte el sentido del humor se considera un analgésico natural que en pequeñas dosis es el mejor remedio contra la ansiedad, el estrés, las preocupaciones, el enfado y la ira.