¡Adiós a la caspa!

El cabello es una de las partes del cuerpo que las personas más cuidan y que proporcionan mucha confianza, pero independientemente de si se es hombre o mujer y de cualquier edad, el cuero cabelludo puede sufrir de caspa, que es un mal que atormenta a muchas personas.

La caspa puede ser ligera, moderada o muy severa, puede surgir en cualquier etapa de la vida y en todos los tipos de cabello. Se puede decir que la caspa se produce por un hongo que se encuentra en el cuero cabelludo o por una condición genética que se intensifica con los factores ambientales.

También pueden influir factores como el clima, el estrés físico o emocional, los cambios hormonales, la dieta e inclusive el consumo de alcohol.

Esta genera una renovación extremadamente rápida de las células de la epidermis que aparecen apiladas en el cuero cabelludo, formado capas de gran tamaño que se desprenden o bien, capas adherentes de aspecto graso y de color gris amarillento.

A su vez puede venir acompañada de una irritación o comezón, debido a un proceso de hiperproliferación cutánea, que se desencadenado por un microorganismo que medra en los lípidos o aceites naturales producidos por el cuero cabelludo

La caspa se puede ver a simple vista y muchas veces cae en el cuello y hombros, principalmente al momento de peinarse; En el caso de la caspa moderada, las escamas son finas, secas, grises o blanquecinas y no se pegan al cuero cabelludo, sino que caen a los hombros.

La caspa gruesa, es como amarillenta se encuentra adherida al cuero cabelludo y con frecuencia está acompañada por picor. Este tipo corresponde a una forma menor de dermatitis seborreica. El cuero cabelludo, por lo tanto, se encuentra frecuentemente irritado y rosado.

Entre las recomendaciones para tratar el cuero cabelludo está el lavar el cabello con un shampoo suave que contenga activos fungicidas, regulen la proliferación celular, con compuestos capaces de calmar el picor.

Además, se debe de aplicar con masajes suaves y un movimiento circular y a la hora de secar el cabello no se debe de usar aire muy caliente para no irritar.

Hay tratamientos naturales con aloe vera, el cual tiene propiedades anti fúngicas y antibacterianas, que pueden ayudar a controlar la caspa; por otra parte, también se puede utilizar el aceite de oliva para masajear el cabello, dejarlo por unos 30 minutos, eliminar un poco la caspa y luego realizar un lavado con el shampoo de uso normal.

Si el problema persiste lo recomendable es visitar a un especialista para que proporcione el tratamiento correspondiente.