Manteca de karité: hidratante, regeneradora y antiarrugas

Le es llamado «el oro africano” y al usar productos que la contienen, no solo brinda de belleza a la piel, pues sus propiedades brindan grandes beneficios para la salud de la dermis.

La manteca de karité es un producto natural cada vez más popular en el mundo del cuidado corporal, la cosmética, la dermatología y la estética; y no es de extrañar pues su uso se remonta a civilizaciones antiguas en África, quieres por siglos la hicieron parte de su cuidado por sus propiedades curativas e hidratantes excepcionales.

Prueba de ello es que fue mencionada en numerosos documentos africanos a lo largo de su historia y también era muy apreciada por Cleopatra, y es que bien se sabe, que en Egipto llegaban caravanas repletas de vasijas con manteca de karité para el cuidado de su piel e incluso las tumbas de algunos reyes fueron talladas con la madera del árbol que da origen a la manteca y sentido a su nombre, el karité o Vitellaria paradoxa que significa mantequilla, quedando de manifiesto por éstos detalles que la manteca de karité fue un pilar fundamental de la farmacología africana.

Es un excelente regenerador celular que puede ser aplicado en cualquier parte del cuerpo y aportar un gran número de beneficios gracias a su rica composición llena de vitaminas y minerales muy beneficiosos para para la salud. Es muy rica en vitaminas A y E, que ayudan a equilibrar, hidratar y aliviar problemas en la piel, además de vitamina F que ayuda a revitalizar el cabello dañado y la piel. También proporciona una dosis extra de colágeno que ayudará a luchar contra los típicos signos de envejecimiento como pueden ser las arrugas e imperfecciones en la piel.

La manteca de karité se puede encontrar en muy diversas formas, ya sea como un ingrediente más en multitud de productos de cosmética de las más conocidas marcas o bien comprar la manteca pura. Su textura en un primer momento es como si fuese un tipo de cera, pero al entrar en contacto con simplemente el calor corporal se convierte en aceite siendo así, un producto muy sencillo y agradable de aplicar en cualquier parte del cuerpo que hidratará de una manera ecológica y totalmente natural. En cuanto a su aspecto, tiene un color blanco amarillento.

Beneficios

La manteca de karité suele usarse para reducir cicatrices y estrías, así como irritaciones de la piel tales como eczemas, psoriasis, quemaduras solares, entre otras afectaciones. Su aplicación tópica es muy buena pues se absorbe muy fácilmente por la piel sin dejar rastros grasientos.

Algunos de sus beneficios son:

– Excelente humectante para la cara y el cuerpo en general.

– Hidrata el cuero cabelludo reseco.

– Alivia las molestias de las quemaduras solares.

– Le da brillo a la piel seca.

– Es un buen calmante para las lesiones leves, como la dermatitis del pañal.

– Elimina manchas y arrugas.

– Ablanda callos y ayuda a la curación de las ampollas.

– Puede ser usada en los labios y en la piel como protector de los embates medioambientales.

– Previene las estrías del embarazo.

– Proveé de brillo y lozanía al cabello.

– Sirve para el tratamiento del acné.

– Suaviza el tono de la piel.

– Se utiliza en la curación del eczema leve o moderado.

– Restituye la flexibilidad natural de la piel.

Usos

En el embarazo y lactancia: durante el embarazo previene la aparición y la formación de estrías. Durante la lactancia previene la formación de grietas en el pecho y protege al bebé de enrojecimientos de la piel por la fricción de los pañales

En labios, nariz y cuerpo: es muy útil para tratar los labios resecos por los cambios ambientales y climáticos, a los que aporta un brillo natural, también para la nariz irritada por las alergias o los resfriados. Se la puede utilizar para dar a la piel un efecto satinado, terso, hidratado y suave.

En el cabello: lo protege del daño solar, al ejercer un efecto protector y regenerador de este, restaurando la estructura capilar, aportando brillo, suavidad y volumen.

En pieles muy delicadas: destaca por su intenso y duradero poder hidratante sobre el rostro y el cuerpo. Mejora la elasticidad de la piel por sus propiedades nutritivas y su alto contenido en vitamina F, componente vital de las membranas celulares.

Pieles rojizas o alérgicas: es un anti-irritante por excelencia, lo que convendrá a las pieles que enrojecen con facilidad, con tendencia alérgica y para los que están mucho tiempo acostados, previniendo la aparición de llagas.